La importancia de la formación en Prevención de Riesgos Laborales

Estamos a finales de año y toca elaborar y presentar las memorias anuales donde recogemos las actividades preventivas realizadas durante el 2023. Analizaremos los objetivos alcanzados en áreas como evitar los riesgos en el trabajo, evaluar los riesgos que no se pueden impedir. Además de adoptar medidas de protección que atiendan a anteponer las medidas colectivas frente a la individual, o dar instrucciones debidas a los trabajadores.

De cara al nuevo ejercicio, programaremos aquellas acciones que se han quedado pendientes: adaptar el trabajo a la persona, las formaciones, combatir los riesgos en su origen, tener en cuenta la evolución de la técnica, sustituir los elementos peligrosos por aquellos que entrañen poco o ningún riesgo… Un trabajo sesudo y pedagógico que concluye tras evaluar el plan de prevención y la planificación preventiva anual, la identificación de los nuevos riesgos. Así como las acciones que no se han cumplido y que se vuelven a planificar de cara al año que viene.

Desde la perspectiva de prevención de riesgos laborales, no queda duda de que el objetivo principal ha de ser reducir los riesgos al mínimo posible para poder presumir de una empresa segura, de una actividad que no causa ni incidencias, ni accidentes.

En esta tarea no debemos olvidar la programación de la formación a todos los y las trabajadoras que hacen posible que la eficiencia de la empresa no decaiga y se desarrolle mediante una cultura preventiva integrada en todas las secciones de la actividad empresarial. Además de contribuir a prevenir y a reducir los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, ayuda también a las empresas a evitar costes asociados a lesiones y enfermedades, como bajas laborales, indemnizaciones y gastos médicos.

Preparémonos y prevengamos en lugar de reparar y arrepentirnos.

La formación en prevención de riesgos laborales tiene como objetivo principal proporcionar conocimientos sobre los peligros existentes, aplicar las medidas de prevención necesarias según las necesidades y en el puesto de trabajo. Consiste también en desarrollar las capacidades y las aptitudes para la correcta ejecución de tareas profesionales, sin que ello pueda provocar un daño para su seguridad o salud o la de terceros.

Este tipo de formación aumenta la concienciación sobre los riesgos potenciales en el entorno laboral. La misma permite identificar y evitar situaciones peligrosas, y reducir la probabilidad de accidentes, lesiones, enfermedades profesionales y diferentes consecuencias de los riesgos identificados. Tenemos que tener claro que mediante las formaciones comenzamos a sembrar un acto y cosecharemos un hábito.

Formación obligatoria

Por ello tenemos que tener en cuenta que la formación no es optativa. El Artículo 19 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga a las empresas a formar en aquellos riesgos identificados en el puesto de trabajo sea en materia de seguridad, higiene industrial, ergonomía y psicosociología. Así como en las máquinas, herramientas y utensilios que vayan a utilizar. En este punto el Real decreto 1215/97 establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización de los equipos de trabajo y determina la formación como teórica y práctica. Y es que para que el trabajador tenga conocimientos de los riesgos de la operación especial es fundamental la formación teórica y práctica desde la perspectiva del funcionamiento preventivo.

Es recomendable remarcar que en la empresa recae el coste y la responsabilidad de impartir la formación en horario laboral. El trabajador deberá asistir a los cursos desde el momento de su contratación y con independencia de la modalidad o duración del trabajo que estos tengan. Asimismo, el incumplimiento en esta materia puede implicar una sanción que varía desde los 40 hasta los 800.000 euros, dependiendo de la gravedad del incumplimiento.

No debemos olvidar que los cursos de formación en prevención de riesgos laborales se pueden subvencionar y bonificar mediante los diferentes organismos públicos tanto estatales como autonómicos.

Bonificación formación en PRL

Las empresas podrían disponer de las bonificaciones gestionadas por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, FUNDAE,  que a través de la gestión de fondos públicos, ayuda a las entidades a formar a las personas trabajadoras. FUNDAE es la entidad colaboradora y de apoyo técnico del Servicio Público de Empleo Estatal, SEPE, en materia de formación profesional para el empleo. También tiene funciones de apoyo al Ministerio de Trabajo en el desarrollo estratégico de este sistema de formación. En definitiva su labor es contribuir a que empresas y trabajadores mejoren las competencias que les permitan afrontar los cambios del mercado laboral y los sectores productivos mediante una formación de calidad y gestionar los fondos destinados a la formación programada por las empresas que podrán hacer efectiva mediante bonificaciones en sus cotizaciones a la Seguridad Social.

Por otro lado también disponemos de las convocatorias y subvenciones a conceder por Osalan -Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales-, a las asociaciones profesionales de trabajadores y trabajadoras autónomas, asociaciones sindicales y entidades sin ánimo de lucro para sus actuaciones encaminadas a la promoción de la formación en materia de Prevención de Riesgos Laborales entre los y las trabajadoras autónomas.

No dejemos en el tintero la capacitación en Prevención de Riesgos Laborales, no atrasemos las formaciones, no pensemos que es una pérdida de tiempo y que no sirven para nada como se ha escuchado en más de una ocasión.

Solo hay algo más caro que formar a las personas y que se marchen; no formarlos  y que se queden.


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