El 25 de noviembre fue designado el “Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer” para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. La Asamblea General de la ONU, aprobó la iniciativa mediante la resolución 54/134 del 17 de diciembre de 1999.
Así mismo, el Estado Español aprobó la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, sobre las Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. En su articulo 1.1, define la violencia de genero como aquella que, “como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de la libertad.”
40.000 trabajadoras y trabajadores de la Comunidad Autonoma Vasca han sufrido o han vivido una situación de violencia, intimidación, acoso o discriminación grave durante el 2023. (Osalan)
En cuanto al ámbito laboral se refiere, debemos recordar la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres ya que en su Artículo 5 se trata la igualdad de trato y de oportunidades en el acceso al empleo, en la formación, en la promoción profesionales, y en las condiciones de trabajo.
Medidas que se intentaron concretar con la aprobación del Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los Planes de Igualdad y su registro. En esta aprobación se detalla que en el caso de empresas de 50 o más personas trabajadoras, las medidas de igualdad deberán dirigirse a la elaboración y aplicación de un plan de igualdad. Aunque las empresas de menos de 50 personas no están obligadas a tener un Plan de Igualdad, si deben elaborar políticas internas en favor de la igualdad laboral efectiva entre hombre y mujeres.
Violencia e intimidación
Sin embargo, si tenemos en cuenta el ultimo informe publicado por Osalan en el 2024 sobre la "Situación de Mujeres y hombres en materia de seguridad y salud laborales", se podría deducir que en torno a 40.000 trabajadoras y trabajadores de la Comunidad Autonoma Vasca han sufrido o han vivido una situación de violencia, intimidación, acoso o discriminación grave durante el 2023.
Está claro que las diferentes situaciones de violencia de género que se desarrollan en los diferentes ámbitos laborales se deben erradicar con la participación de todos y todas. No hay duda alguna que esta en nuestras manos sensibilizar a los y las trabajadoras en cuanto a las diferentes conductas por discriminación de genero. Además de concienciar en la igualdad de oportunidades y formar a todas y todos los participantes sin diferenciación de género y según la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, así como lo recogido en los diferentes Convenios acordados y vigentes tanto en el Estado como en las Comunidades Autónomas.
Formación
Mediante las diferentes formaciones que impartimos en Teknodidaktika es nuestro deber confirmar la baja participación de mujeres en actividades que actualmente continúan masculinizadas como podrían ser las relacionadas con los diferentes oficios y manipulación de máquinas, tanto en el ámbito de la construcción como en el del Metal. Son muy pocas las mujeres que participan en instrucciones dirigidas al uso de Carretillas o Plataformas Elevadoras, Dumpers, manipulación de Puente Grúa, Riesgo eléctrico, montaje de andamios, Espacios Confinados o Alturas.
“El camino para revertir esta incongruencia debería centrarse bajo los pilares de la promoción educativa de las jóvenes para impulsar su participación en este tipo de mercados. Motivar a empresas y clientes en la promoción profesional de las mujeres. Realizar formación y sensibilización de género de manera inclusiva en el desarrollo de las actividades formativas. Y, no permitir bajo ningún concepto, comentarios discriminatorios en las mismas”, técnica formadora en Teknodidaktika, Naiara Sampedro Pérez.
Del mismo modo, nos encontramos con situaciones en las que las mujeres acuden a estas formaciones con un sentimiento de temor ante el espacio masculinizado con el que se van a encontrar y es nuestra labor acoger las adecuadamente y empoderar las en la acción formativa y personal.
“Como formadora me presento empática con la participante. Le demuestro mi alegría y la acojo con mucha cercanía. Así mismo, procuro trabajar con ella la confianza personal, capacitarla en el desarrollo de la instrucción y empoderarla en su actividad laboral de manera que pueda cursar su labor profesional con toda seguridad”, Naiara Sampedro Pérez.
¿Qué podemos hacer en estos casos?
Y esta realidad no es de extrañar cuando los trabajadores comentan que aún hay empresas en las que a las mujeres no se les permite el uso de maquinaria por el mero hecho de ser mujer. Pero…..¿Qué podemos hacer en estos casos?
"Ante comentarios que nos hacen sentirnos en la Edad Media demuestro mi asombro ante semejante disparate y discriminación. Del mismo modo, procuro exponer casos en los que las mujeres están rompiendo con los roles masculinos. Referentes que participan en las diferentes actividades empresariales tanto organizativas en el caso de mujeres responsable en talleres, participativas en las decisiones empresariales y representantes en los comités. Aparte de productivas en el caso de diferentes oficios como puede ser la poda de árboles, en el mecanizado, soldaduras y uso de diferente maquinaria como la grúa puente, carretillas, plataformas o Herramientas manuales y eléctricas", Naiara Sampedro Pérez.
También me he encontrado en formaciones en las que las mujeres han agradecido que la formadora sea mujer. Y aunque hayan sido situaciones excepcionales también me he sentido infravalorada por el hecho de ser mujer y en las que en el desarrollo de la acción formativa se han roto los estereotipos. Hablo de una situación donde al finalizar la formación el encargado de taller admitió el haberme infravalorado y me dio las felicitaciones por la calidad y profesionalidad del curso impartido.
“Desde el minuto uno de la formación me sentí increpada, interpelada, examinada e infravalorada. Pero en el desarrollo del curso la sensación fue cambiando ya que el responsable comenzó a transmitirme confianza cuando me presentaba las dudas o carencias con las que se encontraban. Sin lugar a dudas fue muy satisfactoria cuando me felicitó por el curso impartido. Aunque la espinilla continúa doliendo a sabiendas que aquella sensación se cumplió por el mero hecho de ser mujer”, Naiara Sampedro Pérez.
Por todo ello y para la erradicación de la violencia, intimidación y discriminación por razón de género, es nuestra labor motivar a las empresas, trabajadores y trabajadoras de los diferentes sectores en la promoción de la igualdad de oportunidades. Empoderar a las personas participantes en la acción formativa que opten y continuar nuestra labor desde una perspectiva de género en la que podamos observar una mayor participación de las mujeres en las acciones formativas que actualmente organizamos, diseñamos y desarrollamos y que continúan masculinizadas.
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