A principios del mes de junio, con las previsiones meteorológicas de temperaturas altas, el departamento de Salud del Gobierno vasco, a través de su dirección de Salud Pública, presentó el Plan de Calor 2024, que se desarrollará hasta el 30 de septiembre. El objetivo es prevenir y reducir el impacto del exceso de temperatura en la salud de la población durante los meses más calurosos del año.
Si bien es verdad, en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra nos encontramos en un verano atípico en el que las temperaturas varían mucho, llueve bastante y la humedad nos llega hasta los huesos. Sin embargo, hay días en los que las temperaturas oscilan los 15 grados y al día siguiente nos encontramos con 30. Ante esta situación el cuerpo no termina de adaptarse a la estación veraniega y en el ámbito laboral tenemos más probabilidad de que nuestras funciones vitales se alteren y provoquen problemas como, deshidratación, golpes de calor, calambres etc.
En este sentido, no queremos olvidar a aquellas y a aquellos trabajadores que participan en los cursos que impartimos en Teknodidaktika y que en esta época acuden a paradas que se realizan en las empresas dentro y fuera de nuestro territorio. Profesionales que participan en revisiones y reparaciones de equipos, reemplazo de piezas, inspección de tuberías y sistemas, y otros procedimientos necesarios para mantener la operación de la planta en óptimas condiciones.
Actividad física y condiciones climáticas que traen consigo una mayor exposición a la temperatura ambiente, por lo que también tienen más probabilidad de sufrir alguna de las consecuencias por las altas temperaturas.
Efectos del calor en la salud que ocurren mayoritariamente en el mismo día o en los días siguientes a la exposición; pueden estar relacionados directamente con el calor (estrés térmico, deshidratación, golpe de calor…) o, indirectamente, mediante el empeoramiento de cuadros preexistentes como son las enfermedades cardiovasculares, respiratorias o renales.
Evaluaciones de riesgo
Uno de los efectos más graves de la exposición a situaciones de calor excesivo es el golpe de calor. Los síntomas principales son: calor, sequedad y piel roja, náuseas y vómitos, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia.
Desde Teknodidaktika remarcamos que las empresas deben de ser conscientes de que en la estación de verano se deben de revisar las Evaluaciones de Riesgos. Identificar y evaluar los riesgos relacionados con los puestos de trabajo, y tener previstas las medidas preventivas colectivas e individuales. Así como las que impliquen la organización de primeros auxilios y emergencias ya que esta preparación también contempla informar y formar a las personas trabajadoras sobre los riesgos, efectos, medidas preventivas y primeros auxilios frente a las altas temperaturas.
Aviso por calor, ¿Qué hacer?
El Ministerio de Sanidad activa cada año el plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos de temperaturas sobre la salud. El protocolo ya se ha puesto en marcha este 2024 e incluye una novedad importante: cuenta con un mapa de referencia que alerta de los episodios de calor en cada territorio. Espacios que se dividen en diferentes zonas y donde la temperatura varía: litoral, interior, llanura, cuenca etc.
En Bizkaia se considerará aviso por calor temperaturas que oscilan entre los 30.2-32.9 grados. En Gipuzkoa entre 31-33.3 grados, en Araba 32.2-32.5 grados. Por último, en Navarra, la temperatura entre los 31-31.9.
El anexo III del Real Decreto 486/1997 (modificado en 2023) especifica las condiciones ambientales de los lugares de trabajo y los riesgos que suponen para los trabajadores. La temperatura en una oficina o trabajos sedentarios debe encontrarse entre los 17 °C y los 27 °C. En el caso de los trabajos ligeros la temperatura debe estar entre los 14 y 25 °C. También se establecen límites de humedad relativa en determinados casos.
Ante la declaración de un aviso, alerta o alarma por altas temperaturas, y en función de la evaluación de riesgos deberemos de tomar medidas como:
- Reducir el exceso de temperatura en el interior de los lugares de trabajo, favoreciendo la ventilación natural o con ventiladores.
- Adecuar el horario y la carga de trabajo al calor del sol, programando las tareas de más esfuerzo en las horas de menos calor.
- Modificar los procesos de trabajo para eliminar o reducir el esfuerzo físico excesivo.
- Establecer rotaciones para reducir el tiempo de exposición y evitar que haya puestos permanentes bajo el sol.
- Instalar toldos u otros medios eficaces para crear sombra.
- Favorecer que las personas trabajadoras adapten su propio ritmo de trabajo, además de planificar la aclimatación del personal nuevo, que vuelve de vacaciones o de baja.
- Proporcionar agua fresca abundante al personal y sitios de descanso frescos, cubiertos o a la sombra para poder descansar.
- Evitar el trabajo individual aislado y favorecer el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua con el fin de detectar síntomas de sobrecarga térmica.
- Controlar especialmente y en su caso limitar la exposición de aquellas personas que tomen medicación que pueda afectar al funcionamiento del sistema cardiovascular, a la presión sanguínea, a la regulación térmica, a la función renal o a la sudoración.
Es importante cumplir con las medidas de prevención que en cada caso sean adoptadas, además de:
- Protegerse del sol con gorras, gafas y cremas solares.
- Beber agua fresca frecuentemente, aunque no se tenga sed.
- Hacer comidas ligeras.
- En la medida de lo posible usar ropa ligera y de colores claros.
- Hacer pausas y descansar a la sombra.
- Ducharse y refrescarse al finalizar el trabajo.
Formación y altas temperaturas
En las formaciones que impartimos en Teknodidaktika tanto en los cursos Básicos de Prevención de Riesgos Laborales los cuales, certifican a los y las trabajadoras en ejercer la actividad de Recurso Preventivo, así como en los cursos de Alturas, Plataformas Elevadoras, Espacios Confinados, uso de diferente maquinaria como Dumpers, excavadoras,etc. siempre incidimos en las medidas preventivas que debemos de tener en cuenta a la hora de estar expuestos a altas temperaturas cuando realizamos actividades laborales sea en el interior de una nave o en el exterior.
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