Igor Alonso Bublete: Los técnicos de prevención tienen que creer desde dentro su profesión. Nadie debería morirse trabajando y ese es nuestro objetivo

“Esto es el mundo y yo una persona, todo lo demás llegó después...”, 10 años acaba de cumplir el después. Nuestro coordinador de Formadores, Igor Alonso Bublete, ha celebrado una década como técnico de prevención de riesgos laborales. Una profesión que le venía de barrio, tres formadores de Teknodidaktika son de Loiola, Donostia. Aunque Igor no lo supo hasta que siguió los pasos iniciados previamente por un "colega". “Después de una baja médica y ver a un amigo que había estudiado el módulo de PRL pensé que era el momento de no volver a la empresa donde trabajaba y darle una vuelta a mi vida”.

La inquietud y su carácter pasional también se sumó al cambio. El Igor Alonso Bublete fontanero y peón especialista quedaba, definitivamente, atrás. “La prevención era un tema que me atraía, el poder saber cómo se deben proteger los trabajadores frente a los riesgos, que obligaciones se deben cumplir por parte de las empresas. Me atraía mucho más que la rutina de aquella fabrica ruidosa y trabajo muy rutinario”.

La finalización del curso de técnico superior en Prevención de Riesgos Profesionales, técnico de Prevención de riesgos en la CIFP Politécnico EASO LHII marcó el paso. Así como su recomendación del centro y de sus profesores. “Nuestro tutor, Aitor Carrera, que es un grande, siempre nos dejó la puerta abierta para hablar con él, de hecho, mantengo una buena relación 10 años después”.

La formación y el cambio de profesión trajo consigo la prisa del formador primerizo. La velocidad de las palabras de aquél que quiere transmitir tanto conocimiento que guarda dentro, y que tiene miedo de olvidar si no lo comparte con celeridad. “Recuerdo que les quería trasmitir tanta información a los/as alumnos/as que les hablaba muy deprisa y les dejaba noqueados. Tuve que reconducir mis formaciones para que fuesen más efectivas”.

No… pero sí

Las colaboraciones puntuales en una edad temprana del profesional en prevención forjaron la relación de Igor Alonso Bublete y Teknodidaktika. Como técnico comprometido se hizo de rogar tras la llamada inicial de nuestra compañera Bakarne Elorza Alcayaga. “Le comenté que lo tenía que pensar ya que me acababa de cambiar de empresa y no soy una persona de andar deambulando de empresa en empresa, pero a los días le devolví la llamada y empecé a trabajar en Teknodidaktika. Siempre estaré agradecido por aquella llamada..:”.

Entrevista a Igor Alonso Teknodidaktika

Después de respuestas y de ciertas presentaciones, tocaba sumergirse en la metodología de trabajo de Teknodidaktika y en el conocimiento de sus nuevos compañeros. “Todavía recuerdo el primer día de trabajo, quedé con mi compañero José Castellón para poder conocer el funcionamiento de Teknodidaktika y poder asistir a una formación suya. Me impresionó su manera directa de tratar los riesgos, sin preámbulos, directo al grano, crudo e irónico. De José Castellón he aprendido muchas cosas y más que seguiré….”

Aquellos años de cambio, de pasos iniciales de una nueva profesión bien merecen una mirada hacia atrás. “Al Igor de hace 10 años le diría, qué bueno fue aquel cambio de trabajo, cuanto te queda por aprender, rodéate de buena gente y buenos compañeros/as”.

Tiempo, conocimiento, formación

En este devenir de tiempo, conocimiento, formación y prevención, todo ha pasado con celeridad para el técnico principiante y la empresa de prevención. Vive a toda velocidad. Como un ciclón.

Los años de experiencia nunca acaban de formar al técnico, que se encuentra en constante evolución. Aunque sí le ayudan a crearse un menú de formaciones a su gusto:Me gustan mucho los cursos básicos o los de los oficios del metal, dan margen a hacer dinámicas participativas con los/as alumnos/as, debates, introducir realidad virtual. Aunque los cursos prácticos siguen siendo el rey”.

Igor Alonso formación en empresa

Una década en una profesión da para acumular un buen listado de buenos momentos. “Yo tengo la suerte de disfrutar muchísimo con mi trabajo, tengo buenísimos recuerdos. Cuando ves que los/as trabajadores/as hacen caso de los conocimientos adquiridos en los cursos, cuando alguien te felicita por la formación, cuando te reconocen en la calle y se acuerdan de ti….”.

En cuanto a las anécdotas…. Todo gira en torno al fútbol. Gol en el campo. “En una formación había alumnos sacándose fotos con otro alumno porque le habían reconocido. Debía ser un jugador de futbol de Osasuna que jugó en primera división”.

En el lado opuesto al buen recuerdo, “tuve que expulsar a un alumno por estar bebido en un curso. No es nada agradable decirle a una persona que se vaya de un curso, pero es un problema que tenemos en la sociedad.” No sé qué hacer contigo. No sé qué hacer, estoy perdido.

De técnico a coordinador

La experiencia como técnico, su paciencia y empatía con los alumnos. Además de su polivalencia, y actitud proactiva, le llevó a Igor a mudar de puesto y promocionar al cargo de coordinador de Formadores en Teknodidaktika. Una nueva responsabilidad que tenía como objetivo actuar como nexo de unión entre formadores, dirección y departamento comercial.  

“Además de formaciones y visitas técnicas a empresas, coordino al equipo de formadores/as. Me encargo de que se dispongan de medios adecuados para impartir los cursos, de trasladar la información a los formadores, gestionar los problemas que surgen en el día a día, introducir mejoras en nuestras formaciones, comprar equipos. Así como buscar colaboraciones con otras empresas, coordinarnos con el resto del equipo, etc”.

Ser el nexo, el vínculo que une todos los extremos, no siempre es fácil. Y más, si tenemos en cuenta, que cada vértice puede ser de un material, de una geometría diferente y no siempre pueden ensamblarse, al menos, a la primera.

Igor Alonso trabajadores teknodidaktika

“Intento ser muchas cosas, intento ser justo, colaborar con ellos/as, ayudarles en lo que pueda… en algunas ocasiones quizás no consiga hacerlo del todo bien. Desde aquí les pido disculpas por todo aquello en lo que haya podido fallar”.

Crecimiento exponencial

En este período el crecimiento profesional de Igor Alonso Bublete ha sido exponencial al de Teknodidaktika. “Hemos crecido una barbaridad en todos los sentidos. Hemos pasado de ser una empresa modesta a ser una compañía que puede sacar pecho y decir que se ofrecen unos cursos de gran calidad. De hecho, los clientes así nos lo trasmiten y lo habitual es que la gente que nos prueba se quede con nuestro servicio”.

La aplicación de técnicas innovadoras también ha jugado un papel importante para lograr dicha evolución. “Entiendo que la introducción de nuevas tecnologías, realidad virtual como en nuestro caso. incluso me atrevería a decir que en breve la inteligencia artificial formará parte de una u otra manera de los cursos de PRL, también de los de Teknodidaktika”.

El fracaso de todos

La mejora en la metodología formativa, en la tecnología y el conocimiento de los técnicos se marcan como una realidad, y la calidad de los cursos en prevención choca de frente con la realidad del número de personas fallecidas en accidentes laborales. “Mirándolo con la perspectiva de 10 años creo que ha habido una evolución favorable, aunque no la deseada. Los/as trabajadores/as tiene mejor concepto de la formación en PRL que hace 10 años y eso ya es algo a nuestro favor, aunque por desgracia todavía se mata gente trabajando y eso es un fracaso para todos nosotros”.

En agosto de 2024, los sindicatos denunciaban que durante los primeros ochos meses del año, 45 personas habían fallecido en sus puestos de trabajo en Euskadi. Una situación a la que debe hacerse frente desde diferentes ángulos. Formación, seguimiento, fortalecimiento de la cultura preventiva y de seguridad, experiencia y la prevención, son parte de los pilares sobre los que diferentes agentes deberían apoyarse para acabar con esta lacra.

“Mi peor momento como técnico fue cuando recibí la llamada de que el hermano de mi vecina se había matado trabajando, se había caído desde una altura en una obra. Cuando ves a una familia destrozada es cuando te planteas muchas cosas en tu cabeza, entre otras de qué ha podido servir mi trabajo si todavía hay gente que se mata trabajando”.

A los técnicos de prevención de riesgos laborales del presente, pero, sobre todo del futuro, “Les diría, les transmitiría que tienen que disfrutar de su trabajo, lo tienen que creer desde dentro, esto no es solo interpretar legislación, es una convicción. Nadie debería morirse trabajando y ese es nuestro objetivo”.

Por último, al Igor Alonso Bublete de dentro de 10 años le comentaría: "recíclate, no te quedes estancado, progresa, se inquietó, estudia y aprende todo lo que puedas de todo el mundo, disfruta con tu trabajo y de tu vida".


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